Casamientos

¡Bienvenidos los novios!

Bienvenidos a la gracia del sacramento que los ayudará a vivir con fidelidad y felicidad la vida de familia.

Y bienvenidos para preparar con el sacerdote una ceremonia que, sin duda, querrán diseñar a medida, para disfrutarla y guardar su recuerdo para siempre.
Lo primero, al menos con dos meses de anticipación, será elegir la fecha. Luego necesitarán buscar los certificados de bautismo, en la Parroquia donde fueron bautizados (deben ser recientes), y pedirán una entrevista para confeccionar el expediente.
Si alguno de los dos no estuviera bautizado, o perteneciere a otra confesión cristiana, podrá disponerse para el bautismo o pedir la dispensa correspondiente.
Dos testigos (amigos, no parientes) firmarán luego el expediente.

¡Y a preparar la ceremonia!, con la ayuda de una guía (bajar y completar), eligiendo las opciones que les permite el ritual, lecturas y demás detalles.

En gracia de Dios

Lo ideal sería aprovechar al sacerdote para reconciliarse con Dios con una buena confesión. Es la manera normal de prepararse para la gracia del matrimonio, rezando el uno por el otro y ambos por la familia que se disponen a inaugurar con la bendición de Dios.
Durante la ceremonia, si lo desean, pueden recibir la comunión (y los padrinos también, pero si comulgan todos), lo cual se hace en un hermoso momento de recogimiento luego de la entrega de los anillos.

Y ¡muchas felicidades!